Este año debo haberme portado muy bien, ya que le he pedido un Citroën C4 Coupé a Papá Noel y a los Reyes Magos de Oriente, y me han confirmado que viene de camino.
Al cambiar de trabajo necesitaba un coche nuevo, y finalmente el flamante coupé que aparece en la imagen me acompañará a partir de ahora por las carreteras. Han sido muchos días de reflexiones y de "paseos" por los concesionarios de automóviles, pero al final tendré en mis manos un deportivo con casi todos los extras, aunque, por mucho que se diga en los medios de comunicación, los coches sigan valiendo un ojo de la cara.
Creo sinceramente, que ha sido una buena elección, después de pensar en los pros y los contras, de las opciones de futuro, de la comodidad y todo cuanto ha sobrevolado por nuestras mentes estos días, así que, a partir de ahora a dejar de pensar en todas esas cosas y empezar a disfrutarlo.
Debo haberme portado muy bien este año, ¿!¿no?!?