5 de julio de 2011

Quisiera...


Quisiera perseguir ese sueño lo bastante grande como para no perderlo nunca de vista.
Quisiera viajar mediante él a la luna, cilíndrica, concéntrica, cíclica, y desde ésta ver el mundo con otros ojos, o desde otros ojos. Pescar estrellas poquito a poco y guardarlas en mi regazo, luciéndolas brillantes. Comerme un pedacito de alguna melosa nube, saboreándola, disfrutándola, y oliendo su fragancia imperceptible para el resto. Quisiera nadar por el cielo con una aleta de tiburón y respirar el aire fresco mediante branquias en el cuello. Quisiera volar en el mar con alas de halcón y sumergirme en sus valles, descansando en la copa de algún árbol coralino. Quisiera bajar al averno y jugar entre querubines, tomando el sol y bebiendo mojito. Mirar a los ojos a Luzbel y pedirle un bis a bis en acción, verdad o beso. Hacer fuego en un rincón y cocer un buen arroz con verduras, pescado y marisco. Mantener esa llama encendida y morar entre sus ascuas, buscando nuevos colores e infinidad de tonalidades infinitas. Quisiera ser lunar en la piel, sólo a la vista de miradas merecedoras y de ojos avizor. Quisiera tumbarme entre la hiedra y oler en ella jazmín, romero y limón. Quisiera ser un perfume, y yacer oleoso junto a un cuello, surcando poros de la piel y oteando narices pituitarias. Sería un pequeño y minúsculo ratón al que no le gusta el queso, que sólo comería sopa, y vivir en un rincón pequeño y minúsculo alejado de cocinas, bodegas y despensas. Quisiera verme preso en medio de la nada y liberarme en el interior de un pozo, cilíndrico, concéntrico, cíclico, y desde éste ver el mundo con otros ojos, o desde otros ojos.
Quisiera ser consciente de éste sueño con la única intención de poder disfrutarlo como se merece, como así lo sueño, y porque es mi sueño.