No tengo tiempo. Es el mantra del éxito. Leo los correos electrónicos en diagonal, 'tuiteo' en los semáforos y duermo algo menos de lo justo. Me pregunto si es el signo de los tiempos. Me pregunto por qué cuando somos niños el tiempo tiene una medida distinta. ¿Os acordáis de lo largos que eran aquellos veranos?
La boda
Hace 14 años