¿La excusa de Opentopia? que la página sólo capta imágenes que ya estan en la Red, y Assist Card ha iniciado una investigación ya que desconoce como han robado la señal de sus cámaras de vigilancia. En el caso de ciertos hoteles y restaurantes de España que aparecen en Opentopia indican que las cámaras están a la vista, por lo que no se avisa en ninguno de ellos de que se están realizando grabaciones que a su vez son colgadas en tiempo real en internet.
Colegios e institutos, taxis, urbanizaciones, hoteles, piscinas, aparcamientos, garajes privados, supermercados, bancos, el metro, el tren, el autobús, tu empresa... cada vez son más los lugares en los que nos están grabando. Para prevenir el acoso escolar, para controlar que nadie te raye el coche, para ver quién entra en tu urbanización... los motivos para vigilar son inagotables. Y con Internet, todo puede acabar después en cualquier ordenador. Lo que se ha grabado con fines de seguridad sirve, finalmente, para satisfacer la curiosidad y el gusto por ver lo que hace el vecino o aquél que nos cae tan mal o de quién no nos fiamos. Total, por Morbo.
El director de la Agencia de Protección de Datos española, declaró la semana pasada de la existencia de un "desarrollo imparable" de la videovigilancia privada. Algunos de ellos, como el del metro de Madrid, con más de 3.000 cámaras instaladas. En China, en un sólo barrio, Shenzhen, se han instalado 20.000 cámaras en las calles con la intención de hacerlo más seguro.
Y todo porque no hay ley que regule la videovigilancia privada. Se aplican la Ley de Derecho al Honor, Intimidad y Propia Imagen, la Ley de Protección de Datos y/o la Ley de Seguridad Privada. Abogados y Protección de Datos coinciden en que se trata de una auténtica aberración contra la intimidad de los ciudadanos. Las personas que son grabadas son absolutamente identificables. La cesión de imágenes y la posterior introducción en internet vulnera todas las normas sobre protección de datos. Internet lo admite todo, pero no todo es admisible.
2 comentarios:
Desde luego que no lo es. Todo, no es admisible y por supuesto, que toda nuestra vida se recoja en una cinta de vídeo para más tarde sea colgada en internet y por tanto sujeta a observación por parte del mundo entero, aun menos.
Es necesaria una regulación específica al respecto que no vulnere nuestra libertad. Ahora que el gobierno no deja de crear leyes que proporcionan libertad y derechos a los unos, no podemos ver coaccionados nuestros derechos, los otros.
El morbo es algo inherente a la condición humana, pero por supuesto, llegar a esos extremos significa patología. Es como lo de llevar un arma encima, no gracias, podría tener ganas de usarla.
Pues eso.
Pues vaya, esto se parece cada vez mas a un libro q me lei se titula El Viajero, y "la gran máquina" controla a todo el mundo con camaras... solo espero q nunca se haga realidad
Dulces sueños
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