Aquí me encuentro, con cierto frío, en el pequeño país entre Francia y España, de bellas montañas y escarpados valles. Aquí se suele venir a esquiar en invierno, a hacer turismo rural en verano, y a comprar todo el año. Pues yo, a trabajar, jeje. No sé las veces que he venido, pero siempre está a tope de gente comprando sin cesar y la imagen que muestro no podría ser más gráfica. Siempre hay centenares de personas en las calles de arriba para abajo con paquetes y bolsas. Como indican en todos sitios, su eslogan me parece sumamente acertado: Andorra es todo un mundo en un pequeño país.
Pd: Vengo sólo, aunque podría haber venido bien acompañado, pero bueno, como se suele decir, otra vez será...