29 de septiembre de 2010
Estoicismo
24 de septiembre de 2010
El hierro de las espinacas, un timo!
Siempre nos han dicho que comiéramos espinacas que tenían mucho hierro y nos pondríamos fuertes como Popeye, el marinero más famoso para los niños, que engullía espinacas en lata antes de pelear con Brutus. Y es una falacia víctima de una coma.
En 1870 el Dr. Von Wolf analizaba una hoja de espinaca y dictaba a su ayudante los registros vitamínicos de la planta y debido a una mala colocación de la coma, transformaron en 30 los 3 miligramos de hierro por cada 100 gramos que en realidad contiene la hoja. Este error se ha mantenido durante años, provocando que la venta de espinacas aumentara un 33% durante el periodo de máxima popularidad de Popeye y un inusual incremento de anemias ferropénicas entre los niños: cuantas más espinacas comían los niños de la generación Popeye más déficit de hierro tenían en la sangre. El dato erróneo no fue corregido hasta 1937, pero la creencia popular se mantiene a nivel mundial incluso en nuestros días.
Moraleja: los dibujos nunca deberían ser una fuente muy fiable de información científica y no podemos dejar sin revisión alguna el trabajo de nuestros ayudantes…
21 de septiembre de 2010
Una sensación
Alguien dijo que correr es de necios. Que correr es de cobardes. Por muy pocas cosas cambiaría yo el placer de sentirme realmente libre y de que sólo yo existo en ese momento. Si a esa extraordinaria sensación le añadimos un poco de lluvia se crea el tándem perfecto.
Anoche llovía y sentí la necesidad de salir a correr de nuevo. La percepción de los sentidos aumenta hasta cotas muy altas a la vez que sólo percibes tu jadeo constante y el impacto de la zapatilla en la calzada. Cada paso, cada metro y cada kilómetro recorrido te parece el último, y por ello lo aprecias como si el asfalto de golpe pudiera acabarse frente a tus pies. Y por eso mismo no queda más remedio (bendito remedio) que entregarse al máximo sobre él. Acaricio cada paso e impacto siempre que puedo en los charcos con la intención de que salten turbados a mi paso, que recuerden que he estado allí y que dejo mi huella. Como en todo lo que me propongo, trato de entregarme con la plenitud de mis sentidos a cada gesto, a cada movimiento, por la sencilla razón de que el mañana a lo mejor no existe, y todavía me queda mucho por hacer y aprender.
18 de septiembre de 2010
Un chistecillo...
17 de septiembre de 2010
Me duele hasta el silencio
y al alma tristemente agonizando,
la angustia martiriza mi existencia
y crece en mí un implacable llanto.
Cuando el frío cabalga por mis venas
y nadie me consuela con su aliento,
son terribles las horas de la noche.
Me duele hasta el silencio.
Cuando nadie me brinda una caricia
y el corazón cansado se desploma,
una gran angustia rompe su ritmo
y la esperanza llora.
Cuando todos ignoran mi existencia.
Cuando trémula el alma siente miedo
y la escarcha se incrusta en mis entrañas;
En ese momento, justo en ese mismo instante
me duele hasta el silencio
14 de septiembre de 2010
Inputs
Cuando utilizamos la palabra inglesa “input” deberíamos traducirla por entrada, textualmente hablando. El input sería aquella información recibida en un mensaje. Las entradas o inputs en un sistema son aquéllas señales que alimentan a éste y que pueden ser alteradas por el mismo. De este modo, habitualmente se ha pasado a utilizar esta palabra por las propias personas a la hora de recibir mensajes, sean directos o indirectos, subliminales o no, que hacen que el sistema, o sea la propia persona, se alimente de éste y lo utilice o no dependiendo de cómo se reciba.
Recibir inputs es algo sumamente inevitable y la gracia está en el interés de la persona por querer y saber entenderlo y utilizarlo. Mi opinión es que siempre puede ser útil, por lo que nada más olerlo, hay que tratar de entenderlo, evaluarlo y sacarle el mayor beneficio para quién lo recibe.
13 de septiembre de 2010
Nuevo Lambretta Brunori
Alguien más a quién aprovecho para felicitar se ha llevado uno, aunque en estos momentos todavía no lo sepa, jejeje
Felicidades!!